Reseña | Un refugio en Katmandú

Ángeles Ibirika · Planeta · Narrativa Contemporánea · 2 de Junio 2015

Matthew jamás pensó que su exitosa carrera como jugador de béisbol se truncaría por decisión propia; que desaparecería de la faz de la tierra para embarcarse en una peligrosa aventura en el desconocido Nepal; que en la milenaria ciudad de Katmandú, entre tradiciones que ni entendería ni compartiría, encontraría el amor de su vida; que su plan inicial acabaría en desastre y se vería obligado a trazar un desesperado plan B, ni que con el paso del tiempo llegaría a creer que aquello no saldría bien. Sin embargo, siempre supo que llegaría hasta el final arriesgando su libertad, y hasta su vida, si era necesario, para conseguirlo. Pero en la vida, más aún en el país de un millón de dioses, todo ocurre en los momentos más inesperados y por las razones más insospechadas.

Opinión personal

Lo nuevo de Ángeles Ibirika nos lleva a Nepal, en concreto a la ciudad de Katmandú. Un viaje que nos transporta a través de sus páginas a un estilo de vida muy diferente al nuestro, donde la pobreza y las costumbres tan radicales, te hacen ver el privilegio que tenemos, el cual, no todo el mundo desagraciadamente puede tener. En esta ocasión Ángeles nos cuenta una historia romántica, pero donde predomina más la relaciones personales y la superación. En ese sentido, es quizás su novela más narrativa, pero siempre con ese toque tan personal que tiene de transmitirnos una historia llena de sentimientos, valores y amor.

Matthew vio como su carrera como jugador de béisbol de la noche a la mañana se vino a bajo y tuvo que desaparecer de una forma repentina y viajar hasta la lejana tierra de Nepal, donde conocerá costumbres y estilo de vida que para él son incompresibles, pero también estaría cerca y conviviendo con personas que le aportarían mucho a nivel personal y donde conocería sin proponérselo, al que sería el amor de su vida. No se sabe porque ha tenido que huir, es un misterio que nos acompaña prácticamente durante toda la lectura, actúa de forma extraña y no fiándose de nadie, lo único que sabemos es que su vida corre peligro y que hará todo lo que sea para llegar hasta el final y llevar a cabo su propósito.

<<Pero las cosas, más aún en el país del millón de dioses, siempre ocurren por razones inexplicables y cuando menos te lo esperas>>

Claudia son de esas personas que enseguida te caen bien y a la cual admiras por su valentía, determinación y darlo todo por lo demás. Su familia no lleva muy bien que haya dejado todo para instalarse en Nepal y desarrollar su profesión como médica y ayudar a los más necesitados. Trabaja en un hospital muy humilde y carente de toda tecnología y recursos. Es ahí donde conoce a Mattew, un hombre de apariencia extraña, misterioso, que hará que capte su atención en todos los sentidos y no se lo piense dos veces a la hora de darle su confianza y ayuda, algo de lo que él está muy necesitado.

La historia se va desarrollando de un modo pausado, que va cogiendo ritmo mientras nos sumergirnos en conocer la vida de nuestros protagonistas, donde se va mezclando cosas que conoceremos sobre su pasado para así ir entendiendo todo lo que va ocurriendo en el presente y los sentimientos que empiezan a despertar en cada uno de ellos y que serán incapaces de obviar y los cambiará para siempre. La ambientación que ha hecho Ángeles es perfecta, se nota la ardua documentación del entorno, costumbres, todo muy real para que una vez más como ya nos tiene acostumbradas, te creas y formes parte de la historia que estás leyendo. Este es quizás su libro más diferente, por el hecho que sus antecesores están más enfocados como novela romántica, que este también lo es porque no pierde la esencia del romance, pero donde predomina más como he comentado al principio, las relaciones humanas, los sacrificios, y transportarnos a un entorno complicado, donde a pesar de las necesidades, sus habitantes nunca pierden la sonrisa ni ofrecerte una mano amiga, todo un ejemplo.

Un refugio en Katmandú es una viaje de superación, de darlo todo hasta el final, de no perder nunca la esperanza, donde a pesar de las complicaciones, el amor es una fuerza capaz de todo. Una bonita historia que deja una puerta abierta al futuro.