Reseña Si el amor es una isla · Esther Sanz

Esther Sanz · Si el amor es una isla · Destino

Sinopsis

Luisa viaja a una pequeña isla del canal de la Mancha donde el tiempo se detuvo hace siglos. Allí trabajará en un exquisito hotel regentado por un hombre misterioso que lo dirige con mano firme y estrictas reglas. Desobedecerlas tiene castigo,sin embargo, Luisa no puede controlar su curiosidad y se verá en vuelta en situaciones límite y juegos oscuros ideados por el jefe. Su osadía será castigada, pero resolver el misterio que envuelve al amo tendrá recompensa. Él, exigente y distante, y ella, curiosa y de espíritu intrépido, chocan estrepitosamente. O de forma espectacular, depende de cómo se mire. Secretos, aventuras y enfrentamientos dan paso a un tórrido romance que bebe directamente de las grandes novelas románticas de siglo XIX. 

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Tenía muchas ganas de volver a leer a Esther Sanz. La conocí con su primer libro El bosque de los corazones dormidos de su exitosa trilogía. Me dejó muy buenas sensaciones y estaba deseando leer lo nuevo que publicara. Fue empezarlo y no poder parar hasta el final. 

Luisa (Louise) ha decidido dar un cambio en su vida, aparcar su carrera en la universidad y viajar hasta la isla de Sark en el canal de la Mancha. Con un padre enfermo, necesita el dinero para poder pagar el costoso tratamiento al que se está sometiendo. De entre todas las aspirantes, ha sido la elegida para ocupar un puesto de doncella en el famoso hotel Silence Hill Resort. La isla de Sark es un viaje en el tiempo, Luisa se verá transportada al siglo XIX al darse cuenta que el tiempo parece haberse detenido en ese siglo. El frío gélido le dará la bienvenida a la isla y un halo de misterio será su acompañante desde el primer momento que ponga un pie en ella. Su vida está a punto de cambiar, nunca imaginó los secretos que rodean al hotel y sus inquilinos, el cual será a partir de ahora su casa, empezando por el Sr. Patrick Groen y la misteriosa ala este, la cual está prohibida visitar. 

Patrick Groen no se deja ver, controla y dirige el Silence Hill Resort desde las sombras, bajo una serie de normas muy estrictas. En la isla tiene fama de ser malvado y de ocultar su rostro tras una máscara porque según las habladurias, su rostro es el del mismísimo diablo. La llegada de Luisa lo cambiará todo para él, haciendo que infrinja reglas que hasta ahora eran sagradas y lo sumerja en un juego de misterio y de seducción peligroso que podría cambiarlo todo y hacerlo salir de las sombras en las que hasta ahora ha estado oculto. 

Como he comentado al principio, fue empezar a leerlo y no poder parar hasta terminarlo. Su autora desde las primeras páginas te sumerge en un misterio que hace que quieras seguir avanzando para ver qué pasa. Ya me gustó la forma de escribir de Esther Sanz en su anteriores libros, y aquí me ha vuelto a demostrar que tiene un estilo limpio, directo, te transporta en todo momento a las escenas que te está contado, con una intriga que acompañará a la trama hasta el final. Y es que, en Si el amor es una isla nada es lo que parece, con unos personajes y un suspense que te atrapa, donde vas haciendo tus cábalas. Me ha gustado mucho como juega su autora en ese sentido con el lector, haciéndolo pensar cosas para luego ser otras y sobre todo el juego de seducción al que somete Patrick a Luisa, con escenas de tensión sexual, bien descritas y que te hacen suspirar más de una vez. Luisa quiere llegar hasta el final y descubrir qué es lo qué realmente ocurre en la isla y saber sobre todo qué oculta Patrick Groen por el cual se ha visto hechizada y ha empezado a sentir que su corazón se acelera cuando está bajo su embrujo y presencia. 

¿Estará preparada Luisa, para llegada la hora descubrir y afrontar la verdad?. [...]Incapaz de reaccionar, sentía el pulso acelerado en el cuello, un sudor frío en la frente y la respiración agitada. Fijé de nuevo la vista en el diván y observé su torso. Fueron sólo unos segundos, pero la imagen quedó grabada en mi retina como si se tratara de una fotografía perfecta.[...] [...]Descendí hacia su esbelta y estrecha cintura antes de bajar la vista un poco más y descubrir la enorme cicatriz que cruzaba su abdomen como una culebra.[...] [...]Un rápido vistazo a su entrepierna me bastó para darme cuenta que estaba muy bien dotado. Más que eso, su volumen y rigidez delataba un estado de excitación.[...] 

Si el amor es un isla, son de esos libros que tiene todo lo necesario para mantenerte pegadas a sus páginas y no poder despegarte de ellas. Muy bien escrito, con esa mezcla que tan bien ha sabido crear su autora donde la intriga, el suspense y un sensual romance envuelven a la historia y la hacen tan atractiva que no querrás parar hasta terminarlo. Me he gustado mucho y os lo recomiendo.